Temporada 3 Capitulo 25

      1.       Caption traducida

2.       Fisica Cuantica TG

3.       Historia traducida  

https://crestftgcaptions.blogspot.com/2017/02/eventful-vacation.html

Capitulo 25

Isabella estaba en su antiguo cuerpo, pero esta vez ni siquiera estaba atada. Sin embargo, cuando intentó salir de la habitación, descubrió que la puerta estaba cerrada con llave. "Las cosas no podían ser tan fáciles", pensó Isabella, resignada. Examinó la habitación y se sorprendió al descubrir que parecía estar en uso. Comenzó a buscar en los armarios y encontró ropa de hombre que, curiosamente, parecía de su talla. Quizá la Isabella original dormía en esa habitación. Siguió buscando pistas que le indicaran qué había sucedido con su cuerpo original, pero, para su sorpresa, volvió a desmayarse. "Solo han pasado unos pocos minutos", pensó antes de perder el conocimiento.

Cuando volvió en sí, se encontró desnuda. Filippo ya le había dicho antes que eso era algo habitual en la antigua Isabella, pero al ver la expresión en su rostro, supo que algo había salido muy mal. Y es que, por primera vez, Filippo parecía realmente enfadado, y daba la impresión de que su enojo era con ella.

—Dime que no es verdad, dime que solo es una sucia mentira —le dijo Filippo.
—¿De qué hablas? —preguntó Isabella. Por primera vez, tenía miedo de Filippo; estaba visiblemente muy enfadado.
—Lo sabes perfectamente. ¿Es verdad que antes eras un hombre de 50 años? —preguntó Filippo.
—Lo lamento mucho. Quería decírtelo, pero no encontré el momento adecuado —intentó explicarle Isabella.
—No me vengas con excusas. Tenías que habérmelo dicho desde el principio —exclamó Filippo, intentando controlar su rabia, pero claramente nervioso.
—Estaba en una situación muy difícil. Aquí no tengo nada y no quería perder tu ayuda —se justificó Isabella.
—¿Tan superficial piensas que soy? ¿Qué crees? ¿Que te habría echado de casa solo porque antes eras un hombre? —dijo Filippo, aún más enfadado.
—No, claro que no. Pero después empezaste a gustarme y quería construir una nueva vida contigo —dijo Isabella, intentando hacerle comprender que lo amaba.
—Solo estás empeorando las cosas. ¿Tu plan era no decirme nunca que antes habías sido un hombre? —preguntó Filippo.
—Estaba buscando el momento adecuado —respondió Isabella.
—¿Es que no lo ves? En la física cuántica, cosas como la fecha de nacimiento o el sexo son solo atributos del cuerpo, aunque nosotros les demos demasiada importancia. Pero la confianza es lo más importante en una relación, y tú has traicionado mi confianza al no decírmelo desde el principio —dijo Filippo.
—Lo siento mucho —Isabella empezó a llorar, comprendiendo hasta qué punto se había equivocado. Por primera vez, desde que era mujer, la enorme tristeza que sentía la hizo llorar desconsoladamente.
—La Isabella original ya ha obtenido su venganza. Ella llegó a conocerme mejor que tú y sabía que, para mí, la confianza en una relación es lo más importante. Me ha prometido no volver a tu cuerpo. Ahora que ya estás segura, creo que deberíamos pasar unos días separados para pensar qué haremos a partir de ahora. No te preocupes, puedes quedarte en mi casa. Un excompañero mío de la universidad, que ahora trabaja en Europa, me ha invitado unos días. En parte es un viaje de placer y, en parte, de trabajo; quiere mi ayuda. Estaré unos días fuera de casa —dijo Filippo antes de marcharse.

Filippo entró en la mansión para prepararse para el viaje, mientras Isabella seguía llorando junto a la piscina. Filippo tenía razón: podría haber empezado una nueva vida con él, incluso con la amenaza de la Isabella original. Pero ahora comprendía que solo ella era la culpable de que quizá nunca pudiera ser su pareja. Solo en ese momento, al haber perdido a Filippo, se atrevió a reconocer cuánto lo amaba y lo profundamente enamorada que estaba de él. Sin embargo, ya era demasiado tarde.

whatever2323's Switching Stories

11 de agosto de 2021

https://2323switchingstories.blogspot.com/2021/08/my-rival-at-company-i-worked-at-got.html

Mi rival en la empresa en la que trabajaba se quedaba con todo. No importaba cuánto trabajara o cuántas horas extras dedicara, él se llevaba todo el mérito. Y, por si fuera poco, ahora es mi jefe. Un imbécil rico en lo más alto de la jerarquía corporativa. Siempre me daba órdenes y se enojaba cuando no hacía las cosas hasta el último detalle.

"Craig, ¿por qué no hiciste esto?" o "Craig, trae los informes aquí en 5 minutos o estás despedido".

No podía hacer nada y Recursos Humanos no me ayudaba, no importaba cuántas veces me quejara.

De todos modos, no ayudaba el hecho de que ahora estaba estancado en ese trabajo, no tenía perspectivas, ni pistas, nada. Un hombre de 37 años me absorbió por completo la energía, simplemente me di por vencido. Incluso comencé a ganar peso.

Mientras me miraba en el espejo, apretando mi mano contra mi barriga cervecera que no dejaba de crecer, deseé una vida mejor.

"Desearía tener todo lo que él tenía y no tener que trabajar nunca más en mi vida".

Y luego me fui a dormir, borracha y con el estómago lleno de Doritos, me desmayé, sin importarme más.

Pero, parece que alguien me escuchó. Porque cuando me desperté, definitivamente no estaba en mi habitación.

Miré a mi alrededor, un poco sorprendida, una enorme puerta estaba abierta hacia un balcón y unas delgadas cortinas blancas rodeaban mi cama. Me levanté de golpe, ahora completamente despierta, y me sorprendió encontrar un cabello oscuro cayendo frente a mis ojos. Levanté mis manos para sentirlo, solo para notar también que ahora tenía largas uñas pintadas de blanco. Luego, cuando miré hacia abajo, tuve la mayor sorpresa de mi vida.

Dos pechos desnudos perfectos estaban sobre mi pecho. Con cautela, moví mis nuevas manos hacia abajo y las ahuequé, mi nuevo cabello pasó por encima de ellas y lo aparté del camino con un movimiento de cabeza. Lo cual, por alguna razón, se sintió extrañamente natural de hacer. Apreté mis nuevos pechos suavemente y froté los pezones ligeramente, una oleada de calor me recorrió el cuerpo.

"Necesito un espejo", dije en voz alta, tapándome la boca mientras lo hacía. Mi nueva voz era linda y solo confirmó aún más el hecho de que, de hecho, era una niña. Retiré las sábanas un poco más y encontré unas bragas negras de encaje sexy que cubrían mi nuevo montículo. Poniendo una mano allí para sentirlo rápidamente, me di cuenta de que era cien por ciento una mujer.

Balanceé mis largas piernas sobre la cama y me puse de pie. Tomando nota de lo sexy que eran mientras lo hacía. Miré a mi alrededor por un segundo y encontré un baño. Al entrar, vi instantáneamente mi nueva forma en el espejo. Mirándome fijamente había una belleza morena de ojos marrones, en forma y semidesnuda. Más específicamente...

"¿Soy Raquel? ¿Soy la hija de mi rival?"

Sonreí. Esto era oro. Esto era perfecto, mi deseo se había cumplido. Bajé la mirada y apreté mis pechos nuevamente.

Terminé explorando mi nuevo cuerpo durante una hora, dándome innumerables orgasmos. Disfrutando de las pulsaciones de mis pliegues aterciopelados que yacían debajo de mí, la maravillosa sensación de masajear mis pechos. Incluso encontré la colección de juguetes de Raquel y su "masajeador" poderoso, parece que tengo sus recuerdos hasta cierto punto. También podía decir que su cuerpo quería más. Estaba de vacaciones en Costa Rica en su casa costarricense y se suponía que se encontraría con amigos más tarde.

"Lo que pasa en las vacaciones, se queda en las vacaciones", me dije a mí mismo, disfrutando del sonido de mi nueva voz y alisando mi cabello.

Me puse vertiginosamente un bikini verde sexy y pantalones cortos de mezclilla. Me adorné con sus joyas favoritas. Esto era demasiado perfecto, la conocería, exploraría más su cuerpo, incluso iría a buscar un chico o una chica con quien tener sexo, y luego, cuando llegara a casa... comenzaría la verdadera diversión. Hora de convertir la vida de "papá" en un infierno. Sonreí con picardía a la linda chica del espejo, llevándome una mano al pecho y apretando, pellizcando mi pezón y soltando un femenino "¡Aah!". Tenía 22 años otra vez y toda la vida por delante, sin mencionar que ahora era asquerosamente rica.

Y este cuerpo, hombre, este cuerpo, es como si estuviera hecho para el placer, si masturbarse y usar un vibrador y un consolador se sentía tan bien, me pregunto cómo se sentiría tener sexo.

La nueva Raquel llegó para quedarse.